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No es fácil intentar que un paciente/familiar/amigo asuma su enfermedad y decida iniciar tratamiento. El pasaje desde la absoluta falta de conciencia de la enfermedad hasta la determinación de iniciar un tratamiento y/o mantenerse en abstinencia está marcado por diferentes fases características propias. El encuentro con cada una de estas etapas exige un manejo diferente de la situación desde el punto de vista terapéutico, pero también desde el punto de vista de la intervención familiar. Cuales son las intervenciones mas efectivas en cada una de las etapas?
Etapa de Pre-contemplación: Durante esta fase la persona considera no tener problemas por el consumo de drogas. La negación es la característica que domina.
En esta fase es recomendable intentar proporcionar información para generar dudas acerca de la forma de pensar en relación al consumo de drogas, intentar aumentar la percepción de riesgo y la conciencia del problema.
Etapa de Contemplación: En esta fase ya hay conciencia del problema. Es común que el consumidor/a asuma que tiene una dificultad en momentos puntuales o “cuando le incitan los amigos”. Generalmente en esta fase hay una concurrencia en el discurso de las razones por las cuales seguir consumiendo drogas y aquellas por las cuales debería de cambiar y dejar de consumirlas. Estas contradicciones comúnmente se resuelven con excusas que justifican el consumo y liberan al dependiente de la responsabilidad.
¿Qué hacer? Intentar que la persona se incline favorablemente por las razones para cambiar, estimular la confianza en su capacidad para dejar los consumos, y fundamentalmente intentar que el consumidor asuma la responsabilidad de su propia enfermedad y de las decisiones que toma en el camino hacia la curación o la perpetuación de la misma.
Etapa de Determinación: La persona consumidora de drogas tiene la decisión de hacer algo para atender el problema y esta listo para llevarlo a cabo.
En esta fase,es fundamental conocer y evaluar las alternativas de tratamiento, y escoger el más adecuado para cada paciente. Es vital iniciar el tratamiento lo antes posible cuando se alcanza esta etapa, puesto que suele ser una fase bastante lábil. A menudo los pacientes toman una decisión, pero luego el mismo proceso de la enfermedad y el miedo les conduce a dar marcha atrás sobre sus actos.
Etapa de Acción: Aquí se lleva a cabo el proceso del cambio para dejar de consumir drogas. Habitualmente es la fase del tratamiento.
El apoyo familiar sigue siendo muy importante en esta etapa. Es fundamental que el paciente no se sienta abandonado a una clínica o a una terapia.
Etapa de Mantenimiento y Prevención de recaídas: En esta etapa se busca fortalecer y mantener el cambio logrado y evitar con esto que la persona vuelva a consumir drogas. Es importante intentar conseguir y mantener un cambio en el estilo de vida y en la gestión de las emociones y las conductas favorecedoras de los consumos identificadas en el tratamiento.
En esta fase son muy frecuentes las recaídas. Evitar sucumbir a la sensación de frustración, apoyando y remarcando aquellas conductas y acciones que resalten el cambio logrado hasta el momento. Intentar centrarse en lo positivo y aprender del “tropezón” para evitar que la situación se repita en el futuro. Muchas veces puede ser necesario retomar el tratamiento o aumentar la frecuencia de las sesiones, pero siempre debe recalcarse que esto no es un paso atrás, sino un paso más hacia el autoconocimieto y hacia la abstinencia.